Al fondo del vestíbulo del Centro de Detención del Condado de Boone hay una puerta gruesa de metal verde que solo puede abrirse desde una sala de control en el centro de la instalación. Se abre con el sonido de cerraduras internas y se cierra de golpe.
Detrás de esa puerta, yace un mundo que ha subido al escenario nacional, desde que el presidente Trump asumió el cargo por segunda vez.
La cárcel del Condado de Boone es el único centro de detención de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de tiempo completo en Kentucky.
Trump quiere que los agentes federales arresten a 1,200 personas por violaciones de inmigración cada día. Hasta ahora, su administración no ha alcanzado ese objetivo, pero la represión migratoria ha puesto más allá de su límite la capacidad de los centros de detención de ICE; las instalaciones de ICE estaban al 109% de su capacidad a principios de esta semana, lo que obligó a liberar a algunos detenidos.
Jason Maydak, el carcelero del Condado de Boone desde 2019, expresó que no considera que la retórica provocadora de Trump altere las operaciones en su instalación.
“La última vez que Trump fue presidente, nada cambió,” dijo Maydak al Kentucky Center for Investigative Reporting durante una visita reciente a la cárcel. “Hasta que lo veamos, no espero que cambie.”
Sin embargo, para el 3 de febrero, la cárcel estaba al máximo de su capacidad, albergando a 175 detenidos de ICE. La población de ICE en el Condado de Boone fluctúa día a día, y para el viernes 7 de febrero, se redujo a 166. La última vez que la cárcel alcanzó el máximo de su capacidad fue en noviembre de 2022 bajo el presidente Joe Biden. Los aumentos en la población carcelaria no necesariamente indican un aumento en la aplicación de la ley, dijo Maydak; la gran mayoría de las personas detenidas por ICE en el Condado de Boone habían estado previamente en otras cárceles o prisiones locales.
Las 166 personas detenidas en el Condado de Boone el 7 de febrero provenían de 44 países diferentes, y la mayoría (72%) son de países de Centroamérica y Sudamérica.
Según los informes semanales de población recolectados por el Departamento de Correcciones de Kentucky, la población promedio de ICE en el Condado de Boone desde enero de 2019 hasta el final del primer mandato del presidente Trump fue de 151, y alcanzó su máxima capacidad seis veces. El promedio semanal, durante la administración de Biden fue de 121, y alcanzó su capacidad cuatro veces.
Dentro del área Segura de la cárcel, el 30 de enero dos hombres que iban a reunirse con un agente de ICE colocaron sus manos contra la pared mientras un oficial de correcciones abre la puerta hacia el área de registro. Al final del pasillo, otros dos hombres sentados en una mesa de metal esperan por una audiencia virtual en la Corte de Inmigración.
La cárcel del condado de Boone ha tenido buenos resultados en recientes inspecciones de ICE, pero registros judiciales e investigaciones federales han encontrado que allí se detiene a personas por largos períodos de tiempo, en condiciones que violan las libertades civiles. Abogados de inmigración dijeron a KyCIR que los tribunales comienzan a cuestionar la necesidad del confinamiento después de aproximadamente seis meses. Los registros carcelarios del 3 de febrero muestran los siguientes datos:
- 79 personas han sido detenidas por ICE durante más de 45 días
- 20 personas por más de seis meses
- 3 por más de un año.
Cómo funciona
Las personas suelen terminar en la cárcel del condado de Boone por violaciones de inmigración después de haber sido acusadas de un delito penal. La cárcel ha estado bajo contrato con ICE desde el 2005.
Kentucky está bajo la jurisdicción del área de Chicago, en cuanto al cumplimiento de las leyes migratorias, pero en el 2021, Illinois prohibió que las cárceles retuvieran personas para la agencia de inmigración, por lo que las personas arrestadas allí terminan detenidas en estados vecinos, incluyendo Kentucky.
Los condados de Franklin, Campbell y Louisville cooperan con ICE de manera limitada, lo que significa que notificarán a la agencia sobre un detenido sin estatus legal, pero no lo retendrán para ICE.
El portavoz del Centro de Detención de Metropolitano de Louisville, Jason Logsdon, por medio de un correo electrónico dijo que la política de inmigración de la cárcel está disponible a través de una solicitud de registros públicos. KyCIR solicitó esos registros, pero aún no ha recibido documentos en respuesta.
El carcelero del condado de Oldham, Jeff Tindall, dijo a KyCIR que ICE a veces le pide a su cárcel que de alojamiento a individuos de la cárcel de Louisville y los retenga hasta por 72 horas antes de transportarlos al condado de Boone.
Las personas trasladadas al condado de Boone esperan ser deportadas, un proceso que se ha agilizado desde que Trump amplió la capacidad de ICE para deportar personas sin necesidad de pasar por la corte de inmigración.
Otras personas detenidas en el condado de Boone esperan a que sus casos de inmigración avancen, un proceso que puede tomar mucho más tiempo. Al final del año fiscal 2024, los tribunales de inmigración enfrentaban un retraso de 3.6 millones de casos, según investigadores del Congreso.
Según la ley federal de inmigración, las personas con ciertas condenas penales deben ser detenidas, sin derecho a una audiencia con fianza, mientras sus casos de inmigración se resuelven. Bajo el mandato de Trump, ICE ha recibido órdenes de priorizar el arresto de criminales violentos, pero no está claro cómo se está aplicando esa orden en la práctica. La Ley Laken Riley, firmada por Trump el mes pasado, ordena a ICE detener y deportar a personas acusadas de ciertos delitos, incluso si aún no han sido condenadas.
NBC News encontró que casi la mitad de las 1,179 personas arrestadas el 27 de enero no tenían antecedentes penales.
El capitán Oscar Jeffries, subjefe de la cárcel del condado de Boone, dijo que la mayoría, si no todos, los detenidos de ICE en la cárcel estaban previamente cumpliendo condena en otra cárcel o prisión estatal.
Jeffries y Maydak afirmaron que no saben mucho sobre los detenidos de ICE llevados a la cárcel más que su nombre, fecha de nacimiento, país de origen y clasificación como reclusos. También dijeron que no conocen muchos detalles sobre los procedimientos de aplicación de la ley de inmigración.
“No conocemos todos los detalles sobre cómo opera ICE”, dijo Maydak. “Simplemente alojamos a quienes nos dicen que necesitan ser alojados”.
Jeremy Bacon, el director asistente de campo de ICE que supervisa las operaciones en Kentucky, le dijo a legisladores estatales el pasado noviembre que su oficina detiene principalmente a personas que primero son retenidas en cárceles locales. En cuanto a las redadas importantes, Bacon dijo que su oficina tiene “limitaciones de personal, y no veo que eso cambie pronto”. Bacon informó a legisladores que ICE tiene 27 agentes sirviendo en Kentucky y el sur de Indiana.
En una llamada telefónica con KyCIR, Bacon dijo que no estaba autorizado para hablar públicamente sobre las acciones de aplicación de la ley, pero mencionó que la falta de personal sigue siendo un problema. La oficina de asuntos públicos de ICE no ha respondido a múltiples solicitudes de entrevista ni ha contestado preguntas enviadas por correo electrónico.
Estándares e Inspecciones
Los centros de detención de ICE de tiempo completo, como el del condado de Boone, deben cumplir con cinco conjuntos de estándares diferentes que, según Jeffries, son mucho más estrictos que los estándares para otras cárceles. Jeffries dijo que esos estándares, que se aplican a todos los detenidos en la cárcel, incluyen más tiempo de recreación, acceso más rápido a evaluaciones médicas, ropa interior y calcetines limpios.
Jeffries mencionó que la cárcel está sujeta a inspecciones frecuentes: los agentes de ICE visitan semanalmente, mientras que un supervisor de ICE viene una vez al mes, la Oficina de Supervisión de Detención de ICE visita dos veces al año y se queda tres días cada vez.
Los inspectores de la Oficina de Supervisión de Detención encontraron tres deficiencias durante su visita más reciente a la cárcel del condado de Boone en noviembre de 2024; todas estaban relacionadas con el acceso oportuno a la atención médica, a lo cual Maydak dijo que ya han sido corregidas.
La cárcel también es inspeccionada por el Departamento de Correcciones de Kentucky. Los inspectores estatales encontraron dos celdas sobrepobladas durante su visita en noviembre de 2024. Una inspección previa en enero de ese año encontró sobrepoblación en cuatro dormitorios y tres celdas.
Pero esas inspecciones solo cuentan parte de la historia, según Mary Georgevich, abogada del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, con sede en Chicago, quien trabaja con clientes en la cárcel del condado de Boone.
Las cárceles suelen recibir un aviso anticipado sobre las inspecciones de ICE, dijo Georgevich, y los inspectores pueden no hablar otro idioma que no sea inglés, por lo que algunas personas detenidas no pueden expresar sus quejas.
" Las inspecciones difieren de las vivencias de las personas,” dijo Georgevich.
El Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes solicitó en 2021 a la Oficina de Derechos Civiles y Libertades Civiles de EE. UU. que investigara la cárcel del condado de Boone después de que dos detenidos de ICE denunciaron condiciones inseguras en la prisión.
Los hombres alegaron que la cárcel no abordó los riesgos para la salud causados por el COVID-19, no proporcionó suficiente tiempo de recreación ni atención médica adecuada y permitió comportamientos racistas por parte de otros reclusos.
"Solo tenemos un inodoro y está a la vista de todos. No hay privacidad. También solo hay una ducha que tampoco tiene cortina", escribió un hombre de El Salvador, quien dijo que su hija era ciudadana estadounidense y vivía en Kentucky. "Debería ser liberado de la cárcel para poder trabajar, estar con mi familia en Kentucky y proveer para ellos. Cuando esté libre, asistiré a todas las audiencias y cumpliré con todas las condiciones de mi liberación".
"A veces me siento deprimido y con ganas de rendirme en todo", escribió un hombre de África Oriental cuyas acusaciones penales fueron desestimadas, pero que aún enfrentaba la deportación por parte de ICE y llevaba 21 meses detenido en la cárcel del condado de Boone.
La oficina de derechos civiles abrió una investigación y, en 2023, hizo 34 recomendaciones a ICE para mejorar la supervisión y las condiciones en la cárcel del condado de Boone, según un resumen de los hallazgos, este indicó que los investigadores encontraron que la política de uso de la fuerza de la cárcel no cumplía con los estándares nacionales, los formularios de solicitud médica solo estaban disponibles en inglés y que no contaba con suficiente personal de salud mental. ICE estuvo de acuerdo con 18 de esas recomendaciones e hizo mejoras, estuvo parcialmente de acuerdo con tres más y rechazó el resto.
Maydak dijo que la cárcel toma en serio las quejas y trabaja para abordar los problemas que se reportan. Añadió que las preguntas sobre esta investigación específica tendrían que ser respondidas por ICE, que aún no se ha pronunciado.
‘Quiero estar allí para ellos’
Según los registros judiciales, la estadía promedio en un centro de detención de ICE es de aproximadamente 90 días, pero el carcelero Maydak dijo que en el condado de Boone la estadía promedio era más cercana a 45 días.
Los procedimientos de inmigración son extremadamente complicados y están bajo la jurisdicción de múltiples agencias, dijo Georgevich, por lo que algunas personas pueden terminar detenidas por mucho más tiempo.
Un juez federal determinó en junio pasado que la detención de un hombre durante un año en el condado de Boone violaba la Constitución de EE. UU.
El hombre, identificado en los documentos judiciales como MTB, era residente legal de EE. UU., pero enfrentaba la deportación a su país de origen, México, tras ser condenado por cargos de tráfico de drogas en 2017. Su sentencia de 144 meses fue reducida a 96 meses, cumplidos en una prisión estatal de Misuri, porque cooperó con una investigación de la Agencia Antidrogas (DEA) sobre el Cártel de Sinaloa. Solicitó una suspensión de la deportación porque temía que el cártel lo matara si era enviado de regreso a México, y fue detenido en la cárcel del condado de Boone mientras los tribunales manejaban su solicitud y las apelaciones posteriores.
Sus apelaciones se prolongaron, explicó Georgevich, quien trabajó en el caso, en parte porque las infracciones de inmigración son un asunto civil, no penal, lo que significa que las personas en proceso de deportación no tienen los mismos derechos procesales que aquellos acusados de un delito penal.
Por ejemplo, no tienen derecho a representación legal. Además, algunos tribunales federales han determinado que las personas en proceso de deportación no tienen derecho a una audiencia de fianza que les permita ser liberadas mientras se resuelve su caso. Un juez federal determinó que la detención prolongada de MTB era inconstitucional y ordenó que tuviera una audiencia de fianza después de pasar más de un año en la cárcel del condado de Boone.
Georgevich no contaba con el consentimiento del hombre para hablar sobre la resolución del caso, y dado que los procedimientos de inmigración son confidenciales, el resultado de esa audiencia permanece incierta.
Georgevich dijo que casos como el de MTB muestran lo complejo que es el sistema de inmigración y lo devastadoras que pueden ser las largas detenciones en centros de ICE para los detenidos y sus familias.
"Hemos visto intentos de despojar de derechos a las personas solo porque no son ciudadanos de Estados Unidos, pero quienes son detenidos en la cárcel del condado de Boone son tan parte del tejido de sus comunidades como cualquier ciudadano estadounidense", dijo Georgevich. "Tienen madres, padres, esposas, esposos, hijos que los aman y se preocupan por ellos, y el hecho de sacarlos de esa comunidad y mantenerlos en estos centros de detención, ya sea por 90 días o por los años que hemos visto a algunas personas , tiene un impacto que no puede subestimarse".
La petición de MTB en la corte federal decía que era padre de seis hijos, todos ciudadanos estadounidenses que vivían en California. Afirmó que no estaba recibiendo tratamiento para varias condiciones médicas, incluyendo presión arterial alta, mareos repentinos y dolor crónico. Los médicos de la cárcel recomendaron que viera a un especialista por la pérdida de masa muscular en su mano derecha, pero ICE rechazó la solicitud. Maydak dijo que ICE negará las recomendaciones médicas externas si la agencia considera que el tratamiento no es necesario.
"Quiero volver a trabajar como mecánico de autos, que es lo que hice la mayor parte de mi vida adulta cuando tenía mi propio taller", escribió MTB. "También he causado muchas dificultades a mis hijos y quiero estar ahí para ellos y compensar mis errores".