En un día de primavera en la Escuela Seneca High todas las miradas estaban puestas en la cancha de básquetbol.
Los estudiantes de la Unión Estudiantil Hispana de Seneca se movían y bailaban salsa mientras una multitud de adolescentes usando saris (prendas tradicionales de la India) y abayas (túnicas comúnmente utilizadas por mujeres musulmanas), coloridos diseños africanas, jeans y playeras, aplaudían al ritmo de la música de fondo.
Mahian Torres coreografió la danza de la HSU. Torres llegó a Louisville desde Colombia en el verano del 2021. Para el mes de abril del 2024, ella era una estudiante de último año en Seneca – en donde 1 de cada 4 estudiantes tienen nexos con otros países – y presidente de la HSU de la escuela.
“Nosotros estamos en los Estados Unidos – somos parte de los Estados Unidos,” dijo Torres. “Nosotros queremos que [otros estudiantes] sepan sobre nosotros y que compartan todo – somos algo,” Torres le dijo a KyCIR.
Torres es parte de los casi 20,000 “estudiantes multilingües” en las Escuelas Públicas del Condado de Jefferson, cuyo primer lenguaje no es el inglés. Los estudiantes designados como multilingüe, o “ML” como abreviación, tienen derecho a apoyo adicional para desarrollar la fluidez del inglés. En años pasados, JCPS y la mayoría de otros distritos escolares se han referido a estos estudiantes como Estudiantes de Inglés como Segundo Idioma (ESL) o Estudiantes que aprenden inglés (ELL).
La población estudiantil multilingüe de JCPS está creciendo rápidamente – 80% en los últimos cinco años. Al día de hoy, oficiales de JCPS dicen que cerca del 20% de estudiantes de JCPS son multilingües. Más de la mitad de ellos se identifican como hispanos o latinos.
Torres y otros le dijeron a KyCIR que se sienten apoyados por el director principal de la escuela y muchos de sus maestros, pero que la comunidad de su escuela no siempre da la bienvenida a los estudiantes inmigrantes. Por encima de la barrera del idioma, los estudiantes multilingües, dicen que tienen que lidiar con racismo, xenophobia y suposiciones insultantes sobre su inteligencia.
“Algunas veces sentimos como que no pertenecemos aquí,” dijo Torres.
Pero la HSU es el lugar en donde ella y otros estudiantes hispanos y latinos se sienten libres de ser ellos mismos, y ganar la confianza de poder compartir con los demás su cultura con orgullo.
Desde su creación en el 2021, la HSU de Seneca ha crecido a llegar a tener más de 100 miembros. Y ahora el grupo está trabajando para hacer que el distrito entero sea más acogedor para los estudiantes de originarios de diversos lugares.
El año pasado, la HSU de Seneca, llegó a las 22 escuelas secundarias del distrito, buscando que cada una se comprometiera a iniciar su propia HSU y participen en una nueva organización a lo ancho del distrito escolar, llamada Hispanic Students United (Estudiantes Hispanos Unidos). Ellos recibieron palabras de compromiso de 17 escuelas. Algunas de las escuelas ya contaban con su propio club para estudiantes latinos o hispanos y acordaron sumarse al grupo del distrito. Otros aceptaron buscar un patrocinador parte del personal de la escuela, para iniciar su propia organización.
Un portavoz de JCPS, dijo que la división de Diversidad, Equidad y Pobreza ha asegurado los fondos para apoyar una HSU en cada escuela intermedia y secundaria. Esto sigue a un compromiso del distrito en el 2020, de iniciar uniones estudiantiles de estudiantes negros en cada escuela secundaria e intermedia de JCPS como parte de su plan de equidad racial.
“De manera similar al éxito de nuestras uniones de estudiantes negros, esperamos que muchas más escuelas formen y adopten a las HSU en sus campus”, dijo Mark Hebert, portavoz del distrito. “La iniciativa de las HSU es otro paso significativo más hacia el fomento de un entorno educativo inclusivo y equitativo para todos los estudiantes de JCPS”.
En Seneca, los estudiantes atribuyen el éxito de la HSU, en parte, a varios maestros latinos contratados recientemente que llegaron a JCPS a través de un programa de reclutamiento en Puerto Rico. Los miembros de HSU y patrocinadores académicos dicen que se necesitan más profesores latinos. En un Distrito en donde el 17% de los estudiantes son latinos, solo el 2% de los maestros son latinos.
‘Un lugar Seguro para nosotros’
Impulsados por el sufrimiento económico, el cambio climático, la inestabilidad política y la violencia en sus países de origen, más y más personas están inmigrando hacia los Estados Unidos. Ellos hacen peligrosas travesías en el mar sobreviven angustiantes caminatas a través de selvas y desiertos, a menudo confrontando as altos y explotación en el camino – todo por la Esperanza de una mejor vida en los Estados Unidos. Cada vez más inmigrantes hacen de Louisville su nuevo hogar. De acuerdo al Encuesta Comunitaria Americana del Censo de los Estados Unidos, en el Condado de Jefferson, se estima que la población nacida en el extranjero aumentó el 24% desde el 2017 hasta el 2022.
Marisol León era la secretaria de asistencia de la escuela Seneca en el 2021, cuando la escuela tenía alrededor de 200 estudiantes multilingües, casi la mitad de los cuales eran latinos.
"Me di cuenta de que había una necesidad de incluir a los niños que venían de otros países y eran hispanohablantes", dijo León a KyCIR.
León llegó a Louisville desde Miami, donde estaba acostumbrada a ser parte de una comunidad hispana más grande.
"Yo misma me sentía fuera de lugar, así que pensé, ¿por qué no crear un espacio seguro para nosotros?", dijo.
León, Ann Méndez, una maestra de matemáticas y 12 estudiantes iniciaron la HSU (Unión de Estudiantes Hispanos). Naomi Suazo fue la primera presidenta del grupo. Ella llegó por primera vez a Louisville en el 2017 como estudiante de séptimo grado sin saber inglés.
Como muchos estudiantes inmigrantes recién llegados, los funcionarios del distrito la enviaron a la Newcomer Academy, una escuela de JCPS con apoyo especial para inmigrantes recientes. Después de un año, JCPS trasladó a Suazo a Westport Middle School, en donde ella era una de las pocas estudiantes multilingües y se sintió extremadamente aislada.
"Fue una transición difícil", dijo Suazo. "Conocía a una persona, así que esa fue mi persona durante todo mi tiempo allí".
Cuando Suazo comenzó la escuela secundaria en Seneca, la población latina de la escuela ya era significativa: aproximadamente el 20% de los 1,300 estudiantes de Seneca. Aproximadamente la mitad, eran estudiantes multilingües como Suazo. Muy pronto ella tenía muchos amigos con orígenes similares, y el número de estudiantes multilingües siguió creciendo.
Para 2023, el año en que Suazo se graduó, Seneca tenía ya 350 estudiantes multilingües, más de la mitad de los cuales eran latinos.
A medida que crecía la población estudiantil multilingüe, también lo hacía el HSU. El mismo se convirtió en un espacio importante donde los estudiantes y el personal podían encontrar solidaridad, y no solo para los hispanohablantes. Los estudiantes originarios de países africanos y de Medio Oriente también son miembros del HSU.
La solidaridad que ofrece el HSU es importante para estudiantes como Isabela Ávila, quien inmigró a Louisville desde Cuba en el 2022. Pero a pesar de estar en una escuela con una comunidad multilingüe fuerte, Ávila y otros estudiantes inmigrantes dijeron que aún se sienten aislados de la mayoría de los estudiantes cuyo idioma natal es el inglés.
"A veces te excluyen solo por ser inmigrante", dijo Ávila.
Ávila dijo que ha escuchado a compañeros de clase reírse cuando pronuncia mal una palabra o cuando no entiende una conversación. Dijo que algunos maestros se niegan a dejarla usar Google Translate para interpretar las tareas y exámenes en clase, lo cual es una barrera frustrante cuando solo necesita buscar una o dos palabras.
Su amiga Daniela García, también de Cuba, dijo que sus compañeros de clase a veces hacen suposiciones sobre ella que a menudo ofenden. Recordó una vez cuando un estudiante de habla inglesa natal se sorprendió de que García pudiera resolver rápidamente un problema de matemáticas.
"Piensan que somos estúpidos o tontos solo porque no hablamos el idioma", dijo García.
'Me siento especial'
En junio, en un espacio para eventos en el suroeste de Louisville, vistiendo un elegante y brillante vestido verde, Ávila le dio la bienvenida a cientos de estudiantes, personal y funcionarios del distrito a la primera Gala de la Unión de Estudiantes Hispanos de JCPS.
Generalmente tímida, Ávila dijo que el HSU le da a estudiantes como ella un espacio donde pueden sentirse vistos, respetados, reconocidos y representados.
Los organizadores estudiantiles decidieron que la gala tuviera el tema de quinceañera, un guiño a la ceremonia de mayoría de edad que se celebra en muchas culturas de América Latina.
Suazo, la primera presidenta del HSU, asistió al evento, habiendo completado su primer año de universidad en Bellarmine University. Suazo estaba complacida de ver a tantos miembros del personal de la escuela secundaria Seneca, junto con dos miembros de la junta escolar. Dijo estar contenta de ver que su comunidad recibe este nivel de reconocimiento.
"Definitivamente siempre se puede hacer más, pero creo que lo que están haciendo actualmente es increíble", dijo Suazo.
La mayor parte del programa fue en español, una inversión de roles para muchos educadores de la escuela secundaria Seneca. Pero con un código QR podían traducir al inglés cada discurso.
Para la gala, cada escuela secundaria envió a una quinceañera o quinceañero como representante, y a través de una beca, el HSU pagó el vestido, el peinado y el maquillaje de cada estudiante para la celebración. El grupo ganó la beca presentando su idea para la gala durante Justice Fest, un festival anual en el que los estudiantes de grados 3 a 12 presentan sus propias soluciones a problemas en sus comunidades.
Daniela Fernández, de 15 años, representó a Southern High School y llevaba un vestido rojo brillante con una falda de cupcake y un lazo gigante y brillante.
Las quinceañeras pueden costar decenas de miles de dólares en Estados Unidos y están fuera del alcance de muchas familias inmigrantes. Fernández comentó que ella no pudo tener su propia fiesta de quinceaños.
"Esta es mi primera vez", dijo Fernández. "Así que me siento especial".